Aston Martin y Honda trabajan juntos desde las primeras etapas de creación del nuevo AMR26. El primer monoplaza del nuevo reglamento de 2026 será también el primero en ser propulsado por una unidad de potencia de la marca japonesa.
Podría pensarse que el diseño y construcción de un Fórmula 1 es responsabilidad exclusiva del equipo fabricante y, en lo relativo a la unidad de potencia, es tan simple como integrar la misma en el coche a partir de la información previa dada por el motorista.
Y es cierto que, en el caso de los equipos cliente, como actualmente ocurre entre Aston Martin y Mercedes, ocurre exactamente de esa forma. No en vano, la marca alemana desarrolla su producto a la carta, pero únicamente para su propio equipo oficial. El resto no tiene prácticamente capacidad de personalización.
«Estamos trabajando mucho ahora, ya sea con Honda o haciendo nuestra propia caja de cambios y el sistema hidráulico»
Aston Martin-Honda
Esa es la razón principal por la que Aston Martin decidió poner fin a su acuerdo con Mercedes para asociarse de forma exclusiva con Honda. De este modo, no sólo tendrá libertad total de diseño en lo relativo al monoplaza, sino que también podrá disponer de una unidad de potencia adaptada a sus necesidades mecánicas y aerodinámicas.
Pero esto no ocurrirá antes de 2026, al menos en los circuitos. Porque tanto Aston Martin como Honda llevan ya mucho tiempo trabajando juntos en los fundamentos básicos del monoplaza resultante del nuevo reglamento.
Tom McCullough, director de rendimiento de Aston Martin, confirma que ya llevan «12 meses trabajando con Honda. El cambio de normativa es muy grande y se trata de un proceso repetitivo».
El ingeniero británico revela también que el trabajo conjunto entre ambas corporaciones ya se encuentra en su fase final de integración, ya que «cada vez hay más reuniones presenciales, en lugar de virtuales, tanto en Sakura como en Silverstone. Hay muchas áreas de la empresa en las que colaboramos estrechamente, desde la simulación hasta el diseño».
No en vano, trabajar con un motorista en exclusiva como Honda implica otras complejidades. Generalmente, los equipos cliente reciben de sus suministradores todo el tren trasero del monoplaza. Es decir, la unidad de potencia, la transmisión y las suspensiones.
Desde 2026, Aston Martin tendrá que diseñar, fabricar y desarrollar elementos de los que hasta ahora nunca había tenido que ocuparse. «Estamos trabajando mucho ahora, ya sea con Honda o haciendo nuestra propia caja de cambios y el sistema hidráulico, eso requiere mucha energía y recursos. Todos están involucrados en esas reuniones», amplía Tom McCullough.
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Muchos cambios en poco tiempo
Lo cierto es que Aston Martin ha vivido dos años frenéticos. A la habitual carga de trabajo propia de la competición, se la ha sumado la incorporación de grandes estrellas del volante o la ingeniería como Fernando Alonso y Andy Cowell, más Enrico Cardile y Adrian Newey, que llegarán en los próximos meses.
Además, Aston Martin ha tenido que afrontar la mudanza al nuevo Campus Tecnológico de Silverstone, la calibración del nuevo túnel de viento y la puesta en marcha del simulador de última generación. Y, claro está, la nueva asociación con Honda.
«El equipo ha crecido mucho. Seguimos aprendiendo a trabajar con gente nueva. Es parte del camino. Creo que las cosas se están asentando y espero con impaciencia los próximos dos años», señala Tom McCullough.
Tom McCullough, director de rendimiento de Aston Martin
«Hemos sido séptimos, sextos o quintos a veces, pero hemos acabado quintos en constructores [en 2024]. Obviamente, éramos más competitivos al principio del año pasado, pero como equipo estamos creciendo».
«Tenemos que empezar a avanzar, o mejor dicho, seguir avanzando. Hacer frente a los cuatro primeros equipos es más difícil porque la zona media es cada vez más competitiva. Nadie se queda parado. El nivel está cada vez más cercano entre todos».
«Algunos cambios de personal en nuestra fábrica son un factor para el objetivo de dar un paso adelante, el equipo está creciendo mucho, cambiando mucho… y a su vez convirtiéndose en un equipo de fábrica junto a Honda», concluye McCullough.
Todo ello seguirá asentándose en 2025, pero ya en 2026 deberá comenzar a dar sus frutos y llevar a Aston Martin a la lucha por el podio de forma habitual. ¿Lo lograrán?